Cuando abrieron el coche, todo rastro de vida se había evaporado al calor del sol. “Dos angelitos se fueron”. Y los jueces la sentenciaron a vivir con su dolor, fuera de la cárcel. Ella acudió a su ex, quién consintió en recibirla ya libre de los molestos hijos de una antigua relación.
Grog
21 de November de 2016 / 05:30
Nuevo comienzo 21 de November de 2016 / 05:30
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TALLER 24 de November de 2016 / 18:57
el aguila descalza
 

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