La miraba. Una falda corta, zapatos de tacón muy alto. Me pregunte como podría caminar con ellos. Una blusa escotada que le llegaba apenas encima del ombligo y los labios pintados de un carmín tan rojo que parecían de fuego. Los autos pasaban lentamente. Trataban de verla, de constatar la mercancía que ella, al pararse en diferentes poses, les mostraba. Yo tenía mi mano en los bolsillos. Estrujaba los billetes con las palmas sudadas. No sabía cómo acercarme, como decirle que quería pasar la noche a su lado sin importar el precio. Mi primera e inolvidable noche con ella. Cuando por fin pude dominar mis nervios fue muy tarde. Otro que pasaba en su auto también la vio parada ahí.
Black Dot
15 de September de 2017 / 00:58
La vi parada ahí 15 de September de 2017 / 00:58
Black Dot
Taller 16 de September de 2017 / 21:07
Mónica Brasca
 

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