LA MARINA CONCURSO-TALLER DE MINIFICCIONES DE FICTICIA EDITORIAL
GANADORES DE JULIO 2023

JUEZ: Alejandro Bentivoglio
TEMA: Terror. Cualquier variedad de terror.

PRIMER LUGAR ÚNICO

Apocalipsis, de b.
Tallerista: Daniela Truman

Despertó aterrado. Afuera reinaba la tranquilidad, el sol entraba por la ventana calentándolo suavemente, en la calle no se escuchaba ruido de tráfico, tampoco pleitos. Tomó el borde de la sábana con ambas manos y la levantó hasta cubrirse la cabeza. Por ningún motivo saldría de la cama esa mañana, resultaba evidente que el mundo había llegado a su fin.


Justificación:
Es evidente que en una microficción resulta difícil crear terror porque, como bien sabía Lovecraft, el terror se basa en la atmósfera y eso lleva una construcción más larga. Sin embargo, se pueden crear emociones que resulten interesantes al lector. Incluso reminiscencias. Lo interesante de este texto es que crea una imagen de nihilismo, de resignación, de desolación en unas breves líneas. No hay un efectismo barato (el equivalente a los "jumpscares" del cine de terror), sino que establece una imagen realista que a las pocas palabras se quiebra por la irrupción de un terror que va más allá de alguien que despierta de un sueño, es el terror de algo que no encaja en lo habitual, lo cual es la base del terror moderno, la irrupción de lo antinatural dentro de la vida común. Particularmente, encuentro también una reminiscencia de ese gran comienzo de la novela Soy Leyenda (Richard Matheson), en la que un hombre es el último ser viviente en un mundo de muertos vivientes y ya vive resignado a ese hecho. Es el último en un mundo que concluyó. Una microficción muy bien construida, que se despega del facilismo para ser efectiva.

Mención:

Por la boca muere el pez, de Enigmática
Tallerista: Carlos Martín Briceño

Fue en el amanecer de una noche en vela cuando finalmente supo quién arrastraba los pies.

Justificación:
Este texto tiene la particularidad de que, en primera instancia, parece usar los recursos habituales de los ejemplos más habituales de la microficción más breve, pero sin embargo, logra eludir lo común para ser efectivo en su brevedad y no caer en los montones de lugares comunes que existen en el género, causando sorpresa, inquietud, una sensación de cierto desasosiego que, en tan pocas palabras, es todo un logro.