El osado y valiente caballero llegó a la cima de la montaña, escalo la torre del castillo y sin temor alguno enfrentó al enorme dragón de tres cabezas, pero no lo mató. La bella doncella intercedió por el en temible reptiloide.
El síndrome de Estocolmo, se había manifestado.
Jorgiux
16 de August de 2017 / 20:06
Interesada 16 de August de 2017 / 18:25
Jorgiux
Analfabeta I 16 de August de 2017 / 18:29
Jorgiux
Analfabeta II 16 de August de 2017 / 18:32
Jorgiux
Síndrome 16 de August de 2017 / 20:06
Jorgiux
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.