Cuando oscurece empieza el ritual. Ella se baña y se llena de crema, se moja en perfume antes de vestirse para que el olor se quede pegado. Pasa mucho tiempo construyendo un moño en su cabeza que luce como si sólo hubiera invertido unos segundos. Los labios rojos y los ojos verdes parecen escapar de su cara de leche. Se desliza un vestido largo y translúcido, produciendo un efecto de calamita entre la piel y la tela; se funde con la música y las flores.
Casi a media noche, con calma, se pasea por la casa prendiendo las velas. Sirve la cena con un danzón de fondo que marca la cadencia pachorra del tiempo y el torrente de la urgencia. Asienta una curiosa caja de plástico blanco sobre la mesa, en el lugar del invitado. Sirve el vino y abre con delicadeza el dúctil cofre, saca el contenido, lo pone sobre la palma extendida y con un gesto impúdico se dirige a su mano abierta:
—Bienvenido querido, te extrañaba tanto.
La anfitriona sostiene sobre su mano, unos dientes azafranados unidos por una encía rosada. La dentadura postiza responde emocionada:
—No podía pasar un minuto más sin ti, ¡tengo tanta hambre!
Aplacate
12 de June de 2023 / 06:57
Danzón N°2 12 de June de 2023 / 06:57
Aplacate
Taller 15 de June de 2023 / 18:07
aguila descalza
Águila 16 de June de 2023 / 05:33
Aplacate
 

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