Le di una pulida la texto, pero también cambié modifiqué la conclusión del texto a algo más oscuro y distópico.
Un saludo.

El final
Sabíamos que ocurriría tarde o temprano. No fue ni un meteorito ni una guerra nuclear. Sucedió poco después de terminar la pandemia. Se pensó que sería algo pasajero, pero el don del olfato huyó de nuestras narices. Al principio, solo fueron insignificancias como un postre arruinado por una leche ahumada. Luego, los bomberos no paraban de ir y venir apagando incendios. Seguido, la economía se resintió al cerrar las cocinas, los restaurantes, las vinotecas, las perfumerías... Antes del colapso, la policía ya no se molestó en apresar a los criminales. Ninguna era víctima, todos culpables. Desde la madre estranguladora de su propia progenie hasta los niños parricidas o los amantes caníbales. El motivo de los asesinatos, según sus palabras, era que nadie olía a persona, a ser humano, ni siquiera al excavar en busca de algún olor dentro del cuerpo. Solo la sensación de aire frío. La humanidad había perdido la capacidad de percibir el aroma de la vida.
Ara
24 de April de 2023 / 06:39
Anosmia 16 de April de 2023 / 17:40
Ara
Comentario - Taller 17 de April de 2023 / 16:00
José M. Nuévalos
Respuesta al taller 1 24 de April de 2023 / 06:39
Ara
TALLER II - SELECCIÓN 27 de April de 2023 / 16:24
José M. Nuévalos
 

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