Siguió la estela de un perfume ya olvidado. El olor le abrió la herida en la memoria. Cuando llegó al tianguis, donde el aroma se hacía un nudo con los demás, compró la fragancia que usaba su esposa en vida. Ahora, cada vez que se acuesta a dormir, se rocía ese perfume y se pone a llorar.
Héctor
08 de April de 2023 / 09:58
Bien perfumao 08 de April de 2023 / 09:58
Héctor
Taller, seleccionada. 08 de April de 2023 / 21:33
Tequila
Salió correo, Lola. 11 de April de 2023 / 10:05
Héctor
Le envié otro e mail 30 de April de 2023 / 11:49
Héctor
 

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