Polluelos 12 de Agosto 2017 / 23:43
Malvadisco

COMENTARIO: El título hace más plano el contenido. La grandilocuencia –debe explotarse en este relato– es positiva en este caso, ya que los protagonistas son dioses. Por eso es necesario evitar la narración casi oral, usar los mismos hechos pero expresados en sinónimos circunspectos, y sólo al final dar un golpe a la vulgaridad con una sorpresa inesperada, que será del agrado de la mitad del género humano.

Observe lo que le digo, tome lo que le guste, y le deseo suerte. Envíemela a mi correo electrónico para ponernos de acuerdo. Gracias por participar.

“La ilustración de la potestad”

Yacente en el lecho, Leda fraguaba cómo anunciar a Zeus –quien entre las sombras nocturnas la gozó con la vulnerabilidad metamórica del ánade–, que sería padre en un futuro cercano.

Por la mañana –a imitación humana– cocinó los gametos a base de centellas. Al probar el desayuno patriarcal, Leda salió de su letargo orgásmico sólo para vomitar el oscurantismo etéreo.