Tema: El mar

PRIMER LUGAR

SED, de Kyo

Tallerista: Sara Coca

Camino en el desierto bajo el sol inclemente y para variar tengo una sensación extraña en la boca, como si tuviera arena. Creo que son semillas de melón, quiero escupirlas, pero no puedo. Es una sensación molesta, más que semillas siento que he tragado diminutos caracoles, o cangrejos inquietos alterando con sus patas mi paladar. ¿Por qué no puedo escupir? Tampoco puedo tragar. Ansío enjuagarme la boca. ¡Agua, necesito beber!
El sonido de un ave me despierta. Entreabro los ojos y el sol sigue inclemente. Estoy tirado en la arena de la playa. Tengo la boca seca. Busco el mar, está seco, no hay un solo charco. Me lo he bebido todo.

ASO: Las imágenes que produce la narración son atractivas, nos enganchan a seguir leyendo para saber qué pasa; para resolver dudas. La ambigüedad es un elemento importante que contribuye a mantener interesado al lector. Esta ambigüedad se mantiene hasta el final donde la participación del lector es esencial para darle sentido al microrrelato. ¿Realmente el personaje se bebió todo el mar creando un desierto o está en un desierto alucinando en medio de la sed? ¿Está en una playa o está en un desierto? Cualquiera de las dos posibilidades contenidas en la frase final, la fantástica y el posible espejismo, son lo suficientemente atractivas, literariamente hablando, para dejar satisfecho y quizá intrigado aún después de la lectura, al lector. Es un texto con fuerza semántica que seduce y evoca.

MENCIÓN HONORÍFICA

CUESTIÓN DE GÉNERO, de Carabela

Tallerista: Dolores “Tequila” Díaz


A pesar de sentirse hembra, todos utilizaban pronombres y artículos masculinos para referirse a ella. Decían: “el mar ahogó a nuestros hijos”, “el mar destruyó las embarcaciones”, “el mar es cruel”, cuando hubiera sido tan fácil agradecer con un “la mar es una madre amorosa”. No apreciaban toda la vida que surgía de su vientre y con la cual se llenaban las redes. Les daría una lección que iba a dejar en claro su femineidad. Y de sus profundidades, emergió un fluido que hizo huir a los peces y exclamar a los pescadores: “La mar está enferma, como una mujer”, al ver aproximarse sobre la superficie marina, la marea roja.

ASO: La fuerza literaria de este texto radica en el elemento retórico que otorga vida y sentimientos a la mar relacionándola con, como su nombre lo dice, una cuestión de género. A esto se añade la temática ecológica, problemática actual de la humanidad, cuestionando al lector acerca de la falta de gratitud y el maltrato hacia los elementos de la naturaleza. El final, epifánico, que metaforiza la menstruación plasmando en imagen la expresión definitiva de la mar, redondea el texto.
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Coordinación Marina
15 de March de 2023 / 23:13
Angélica Santa Olaya, nuestra jueza de febrero, anuncia un primer lugar único y una mención. 15 de March de 2023 / 23:13
Coordinación Marina
gracias 16 de March de 2023 / 12:39
kyo
Muchas, muchísimas gracias por la mención de honor 24 de March de 2023 / 13:52
Carabela
 

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