Charly, disculpa el malentendido. Tienes razón en que la idea de los enanos y ella es un clásico. He intentado darle otro aire un poco más interesante y erótico, a ver cómo lo ves. Gracias.

Toño



Firme recuerdo

Freyja, diosa nórdica del amor, quedó prendada del Brisingamen, un collar que convirtió en su talismán. Un día salió a pasear y llegó a una aldea donde cuatro enanos orfebres forjaban aquél collar deslumbrante. Sintió tal necesidad de poseerlo que llegó a ofrecerles todo tipo de joyas y metales preciosos, mas los enanos se encapricharon de su belleza y le pidieron a cambio pasar cada uno una noche con ella. La diosa aceptó la propuesta y retozó con los enanos. Después se despojó de sus ropas y ya por siempre lució desnuda el talismán ante los ojos lascivos de los varones (y algunas hembras) del reino.

Los enanos se convirtieron en leyenda entre los de su aldea gracias a la propagación de aquella tórrida aventura, que iba de boca en boca, y a la permanente y excelsa erección de sus miembros viriles, provocada por el recuerdo de tan inolvidable experiencia, que tanto agradecieron las hembras del lugar, algunas a hurtadillas.