Cada mañana se sentía como ella y eso la calmaba, ella bella pero no feliz, casada con un hombre que no amaba pero él la quería tanto que no queria dañarlo. Conoció a dos compañeros de clase, uno le daba compañía y diversión, el otro sexo desenfrenado y comprensión.
No tuvo infancia, sus padres eran mayores, con doce años la madre enfermó y el padre huyó, lejos para no tener excusa, lejos para no ver, lejos para no oir. Ella asumió su papel, no jugó, no disfrutó de sus amistades, solo creció, cuidó a su madre, la cual se encargó de casar con un primo rico, y ella no era feliz hasta el dia que conoció la historia de Afrodita, y ese día, en su cabecero de cama, hay un cuadro de su vida, "el nacimiento de Venus" y cada mañana... se sentía como ella.