Érase una vez una niña que deseaba ser muñeca ya que quería jugar con sus propias muñecas, entonces en una noche oscura mientras la niña observaba el cielo oscuro observó una estrella fugaz, ella hace tiempo atrás había escuchado que cuando hubiera una estrella fugaz debía de pedir un deseo y se le cumpliría. Ella miraba a la estrella con mucha ilusión ya que esperaba que su deseo se le cumpliera, al día siguiente la pequeña niña se levantó y lo primero que observo fue que no tenía la misma complexión sus brazos eran de tela al igual que sus pies y es ahí donde se dio cuenta que era muñeca, por fin podría jugar con sus muñecas