Mientras el ratoncito jugaba tranquilamente en el columpio, un ratón anciano llegó a recitar unas bizarras palabras, “Tu felicidad vale mas, que cualquier pensamiento de los demás” en un abrir y cerrar de ojos el ratón se había desvanecido, y lo atribuyo a un producto de su imaginación, pasaron los años y el ratón se había convertido en un señor ratón, pero sus días de felicidad se habían acabado, ya no era un solecito, como lo solía llamar su mama; un dia estaba reflexivo sobre el camino de su vida, hasta que recordó las sabias palabras de ese señor ratón; dejo todo atrás y busco una vida de felicidad en ves de reconocimiento.