Diego llegó a casa antes de lo habitual cegado por los celos, porque su esposa no le contestaba el celular. Al discutir con ella lo hacía con un revólver en la mano. Comenzaron un forcejeo y el arma se disparó matando a la joven. Él, asustado, llevó el cadáver al baño y lo envolvió en una cortina de plástico. Después de unos minutos llamó por teléfono a Rafael, su mejor amigo, quien también era su vecino, pero nadie contestó. Luego fue a tocarle la puerta y Rafael abrió y preguntó: "¿Qué pasa, hermano?" Diego, después de contarle la tragedia, le pidió que le ayudara a deshacerse de la muerta, a lo cual su amigo accedió y subió dos palas a su auto. Cuando subieron el cuerpo al coche del homicida, Rafael lo siguió para evitar sospechas. Ya en el bosque, hicieron un hoyo y, al echar el cadáver, dijo Diego "vete, yo me encargo de enterrarla". El otro asintió y, al dirigirse a su auto, Diego añadió -pistola en mano-: "olvidaste tu celular en el armario de mi habitación, Rafita, tómalo".
Tristan
13 de August de 2022 / 19:48
Evidencia digital (viene del día 10) 13 de August de 2022 / 19:48
Tristan
Tallereo: 21 de August de 2022 / 22:50
Víctor M. Campos: el tallerista de los días 13.
Muy cierto lo que decís, maestro. 22 de August de 2022 / 18:00
Tristan
 

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