Supuse que se trataba de un asunto de gravedad cuando los sujetos llegaron con prisa al edificio y, tras bajar del auto a un hombre inconsciente, lo cargaban entre cuatro y subían por el ascensor hasta el último piso. No me equivoqué, pero además del desastre que quedó minutos después sobre la acera, no sé si tenían otro propósito más allá que comprobar que Newton tenía razón.