Era tarde, el tráfico estaba inmóvil y aún no habíamos comido. Mientras esperaba a que avanzara la fila, una viejecita en muletas se acercó a los autos para ofrecer Takis Fuego, los famosos snacks extra picantes . Cuando vi que el conductor del auto de adelante compró un paquete, quise advertirle del peligro que corría. Ya era demasiado tarde. Para ese momento, tanto él, como el ministro —nuestro jefe— y otros dos compañeros guardaespaldas volaban por los aires.
Pi
01 de August de 2022 / 23:27
Una explosión de sabor 01 de August de 2022 / 23:27
Pi
Taller 15 de August de 2022 / 04:42
Carmen Simón
 

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