"El impostor"
EL IMPOSTOR
Cada jueves, al caer la tarde, el viejo va a la taberna del puerto y al amor de una botella, les cuenta historias a otros viejos que escuchan fascinados.
Alguno le pregunta si todo eso ha ocurrido de verdad; “Si lo dice el libro…”, se encoge de hombros. Otro le advierte “Tienes los ojos cansados, se te van a morir de tanto leer”, pero no tiene los ojos cansados, es la soledad que le asoma desde dentro.
Un jueves de noviembre no fue a la taberna del puerto. Ese lastre húmedo y cansino del otoño se le volvió insoportable y la desgana hizo presa en él. Mandó recado, no obstante, con el hijo de los vecinos: “Que dice que no puede venir porque ya no le quedan historias que contar”, recitó el joven mensajero. Consternados, rogaron al chiquillo llevase respuesta: “Que nosotros le vamos a regalar un libro nuevo". Obediente, tomó nota de la misiva, pero cuando iniciaba retorno, les dijo: “El señor Antonio no sabe leer.”
Cada jueves, al caer la tarde, el viejo va a la taberna del puerto y al amor de una botella, les cuenta historias a otros viejos que escuchan fascinados.
Alguno le pregunta si todo eso ha ocurrido de verdad; “Si lo dice el libro…”, se encoge de hombros. Otro le advierte “Tienes los ojos cansados, se te van a morir de tanto leer”, pero no tiene los ojos cansados, es la soledad que le asoma desde dentro.
Un jueves de noviembre no fue a la taberna del puerto. Ese lastre húmedo y cansino del otoño se le volvió insoportable y la desgana hizo presa en él. Mandó recado, no obstante, con el hijo de los vecinos: “Que dice que no puede venir porque ya no le quedan historias que contar”, recitó el joven mensajero. Consternados, rogaron al chiquillo llevase respuesta: “Que nosotros le vamos a regalar un libro nuevo". Obediente, tomó nota de la misiva, pero cuando iniciaba retorno, les dijo: “El señor Antonio no sabe leer.”
Agamenón
11 de July de 2022 / 13:14
11 de July de 2022 / 13:14
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