Antes de salir, Padre Tiempo dejó bajo llave el reloj de arena y exhortó a los minutos y segundos a portarse bien en su ausencia.
Pero, curiosas, las pequeñas unidades de tiempo encontraron la manera de abrir la cerradura y tomar aquel artefacto como un juguete. En un descuido, el reloj de arena se volcó derramando el contenido que se filtró entre las grietas del tiempo y el espacio. Asustados por la pronta venida de Padre Tiempo, llenaron el reloj con arena del desierto. Lo pusieron en funcionamiento y así dio inicio el cambio climático.
Carabela
14 de April de 2022 / 23:58
Travesuras 14 de April de 2022 / 23:58
Carabela
Taller 18 de April de 2022 / 16:46
Mónica Brasca
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.