Llegó al pasillo y se vió tirado en un charco de sangre. Aterrado se dirigió a la puerta de su apartamento buscando en vano la llave en sus bolsillos.
Como no estaba en ellos, regresó hacia el muerto y encontró la llave perdida entre sus ropas. Apresuradamente ingresó con ella al cuarto y corrió hacia
el espejo. Más sereno, al verse reflejado, optó por volver al pasillo y, confuso, comprobó que ya no estaba el cadáver ni el charco de sangre. Cuando
la incredulidad lo llevó hasta el exacto lugar en donde se había visto sin vida, una bala perdida hizo impacto en su cabeza cumpliendo el Deja vu.
Héctor
08 de April de 2022 / 23:34
El cerrojo circular 08 de April de 2022 / 23:34
Héctor
Seleccionada 15 de April de 2022 / 11:36
Lola
 

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