Tomé el pincel y puse manos a la obra. Cuando terminé aquel mural abstracto, surrealista, sin pies ni cabeza y que parecía creado por un niño, lo titulé "El tiempo perdido". Muchos creyeron que se trataba de una autocrítica, pues no era posible entenderlo —ni concederle mérito alguno— aún estando horas frente a él. Nadie comprendía la razón, hasta que alguien reparó en que me había tomado dieciocho años en pintarlo.
Johnny Pinto
01 de April de 2022 / 20:38
Razones personales 01 de April de 2022 / 20:38
Johnny Pinto
Taller 14 de April de 2022 / 05:50
Carmen Simón
 

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