Pendiente de la sentencia, el reo mira nervioso el reloj. Ajeno a todo y con esa naturalidad y desidia que dan los años, el verdugo se limita a comprobar el mecanismo de la guillotina y sacar lustre a la cuchilla para que luzca brillante a las ocho en punto de la tarde.
Bala rasa
01 de April de 2022 / 03:03
Información privilegiada 01 de April de 2022 / 03:03
Bala rasa
Taller 14 de April de 2022 / 06:17
Carmen Simón
 

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