Él le metía ideas en la cabeza. La convenció de que su novio le era infiel. “Por eso no te devuelve las llamadas ni responde a tus mensajes”, le susurraba al oído con voz seductora.
A su mente acudían las imágenes en donde su pareja se revolcaba con otras y se reía de ella. Quería vengarse de su novio. “Si de algo te puedo servir para vengarte”, le dijo con una falsa sonrisa. Era alto como una torre, poseía unos llamativos ojos verdes y tenía tipo de neardental. No dudó en entregarse al monstruo de los celos.