LA OTRA CARA DE LA MONEDA, de Pseudónimo
Se declaró inocente y víctima de las circunstancias. Decía que su reino no era de este mundo, que había venido a salvarnos del pecado. También para ayudar a los pobres y a quienes sufren. Luego de ser perseguido, capturado y perder la libertad, el veredicto del juez fue la pena de muerte. El clamor popular exigía la crucifixión. De nada le sirvió haber librado a la humanidad de decenas de traficantes, pederastas y criminales. No hubo consideración alguna. Menos aún la habría cuando descubrieron los cadáveres de prostitutas, indigentes, ancianos y enfermos terminales a quienes prometió vida eterna.
El último Abencerraje
31 de January de 2022 / 14:19
31 de January de 2022 / 14:19
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