Estimado tocayo, me la pusiste difícil, principalmente porque me gustó la mini, pero al toro:

Serán los primeros

Algunas de las bondades de llegar en los últimos lugares son pasar desapercibido, de esa manera uno puede vivir tranquilo. Tal era la prioridad en mi vida, hasta que durante una carrera de diez kilómetros (soy perdedor positivista ejercitado) en mi ciudad, cuando llegué en la habitual posición trasera, el anunciador dijo, mas bien gritó por el megáfono: "Aquí tenemos al penúltimo lugar, el competidor con el número siete cinco, penúltimo lugar, penúltimo lugar... Bueno, no se desanimen, volteemos todo y quedará casi en primero".
Aquel bucle temporal moral fue insoportable...

Solo le di una corta podada tocayo, me sigue gustando y causando gracia.
Abrazo, gracias por tallerear y espero tu respuesta.
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