Sus encuentros furtivos eran en la ciudad y en aquel mismo cuarto de hotel, la despedida. El hombre dejó llorando a la mujer entre la marea del maquillaje revuelto. Al salir a la calle, percibió la lluvia. Eran gotas de agua negra y con aroma a cosmético. Pero el paraguas no pudo contener el golpe del cuerpo de su amante que se precipitó desde el décimo piso.
Malvadisco
01 de May de 2017 / 23:18
Lágrimas negras 01 de May de 2017 / 23:18
Malvadisco
Taller 08 de May de 2017 / 16:34
Elisa A.
 

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