Todo era parte de su plan hasta que llegara el momento de jubilarse. Cada año se cortaba medio dedo en un percance laboral. Percibía su sueldo durante su incapacidad y se embolsaba la indemnización correspondiente. Tiempo después, al reintegrarse, provocaba que lo despidieran para cobrar la liquidación antes de salir en pos de un nuevo empleo. Al llegar al décimo ya no pudo hacerlo más y se vio forzado a buscar una nueva estrategia. Necesitaba, al menos, un dedo para poder rascarse la barriga mientras no trabajara
Serpico
08 de August de 2021 / 03:21
Estrategia digital 08 de August de 2021 / 03:21
Serpico
Taller del dia 7 08 de August de 2021 / 11:23
Julia Ortega
Hola, Julia 26 de August de 2021 / 05:28
Serpico
Comentario 27 de August de 2021 / 09:57
Julia Ortega
 

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