Por no atender
Toda la mañana le dije a Ponciano, pero no me escucho.
Así de necio era en la cantina. Ayer le hice ver que no debía hablar de mi mujer. El alcohol es peligroso lo hace a uno hacer cosas que no quiere y decir cosas que debería callar.
—Pon, no deberías de hablar de mi esposa —le advertí varias veces.
—Yo tuve a esa mujer —contestó el muy engreído y tomaba más aguardiente.
—Pon, no te pares a la orilla. No te vayas a caer —dije, pero no escuchó.
Así como sacudí el andamio, perdió el pie y cayo, pobrecito su cabezota engreída reventó como una sandía. todo por no escucharme.
Así de necio era en la cantina. Ayer le hice ver que no debía hablar de mi mujer. El alcohol es peligroso lo hace a uno hacer cosas que no quiere y decir cosas que debería callar.
—Pon, no deberías de hablar de mi esposa —le advertí varias veces.
—Yo tuve a esa mujer —contestó el muy engreído y tomaba más aguardiente.
—Pon, no te pares a la orilla. No te vayas a caer —dije, pero no escuchó.
Así como sacudí el andamio, perdió el pie y cayo, pobrecito su cabezota engreída reventó como una sandía. todo por no escucharme.
Black Dot
03 de August de 2021 / 14:43
03 de August de 2021 / 14:43
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