Hola Serpico.

Después de leerte, concluyo que tu texto es una forma ingeniosa de enfocar la claustrofobia... Ayudó la re-estructura que le diste, pero me sigue faltando conectar con este personaje.
Se me ocurre cambiar un poco la forma en que inicia tu mini, para colocarnos más de cerca con esa angustia visceral que no sabes exactamente por qué la tienes, pero que nace de ver directamente el murote. Todavía me cuesta el salto a lo de Dinamarca, pero creo que fluye mejor (no se me ocurre cómo hacerlo más natural). Me atreví a moverle un poco a tu ultima frase, porque creo que es muy complicada. Tu dime que piensas:

Lamento del norte

Todas las mañanas que miro ese enorme muro que nos separa de nuestros vecinos del sur, crece en mi estomago la angustia de sentirme encerrado, asfixiado. Finalmente, he comprendido que "algo huele mal en Dinamarca" y que en mi país, el llamado bastión de las libertades, los muros ignomiosos que se levantan en las fronteras están cercando también nuestras libertades y las estrechan día con día.

Abrazo!