Cuando me introdujeron en la celda, sentí miedo, frío, terror.
–Toma esta pastilla –me dijo Héctor, mi nuevo compañero –, te hará sentir mejor –, añadió.
Meses después, y tras decenas de escenas similares, seguía igual o peor, encerrado en un mundo nuevo, aunque más pequeño y pavoroso: el de las drogas.
Isishayo
14 de July de 2021 / 23:58
Claustros 14 de July de 2021 / 23:58
Isishayo
Taller 15 de July de 2021 / 15:48
Mónica Brasca
 

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