Los médicos, reunidos alrededor del paciente, discutían desde hacía una hora. El cardiólogo subrayaba la urgencia de implantar el bypass coronario antes de intervenir el apéndice a punto de explotar que le preocupaba al gastroenterólogo. Mientras tanto, el neurocirujano insistía en la importancia de atender el aneurisma y el neumólogo en liberar las vías respiratorias que estaban saturadas de flemas. Viendo que no se ponían de acuerdo, el anestesista abandonó el quirófano y fue a buscar un médico forense. Le pidió que acudiera de inmediato como árbitro para esclarecer la causa de la muerte que estaba por ocurrir. Llegado el momento, su dictamen fue contundente: estupidez, por acudir a ese hospital.
Serpico
20 de June de 2021 / 00:08
El cónclave 20 de June de 2021 / 00:08
Serpico
QUEDA 21 de June de 2021 / 08:53
Paola Tena
Hecho. Muchas gracias y saludos 23 de June de 2021 / 23:40
Serpico
 

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