Consulta con el destino
Para diagnosticar a sus pacientes, de manera indiscutible, ha trazado una línea en la cornisa. Primero los escucha con atención y escribe en su libreta los síntomas. La mayoría no confía mucho en sus métodos, porque los resultados conducen a un solo dictamen. Los que no pueden dudar de su diagnosis son aquellos que, sin temor ni incertidumbre, cruzan la línea de cal en el piso e intentan volar creyéndose águilas, patos o ángeles y, antes de estrellarse con la sólida realidad del pavimento, se dan cuenta de su locura.
Black Dot
12 de June de 2021 / 11:06
12 de June de 2021 / 11:06
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