Lo venían a ver de lejos y cerca. Ricos y pobres se sentaban juntos y le pedían todo tipo de cosas; trabajo, dinero, salud, amor, sacarse la lotería: hasta tener un pene más grande o los pechos menos diminutos. El niño los oía con infinita paciencia, pero como todos los pequeños del mundo, no hacía caso a los ruegos de los mayores.
Black Dot
13 de April de 2017 / 09:32
Inquieto 13 de April de 2017 / 09:32
Black Dot
Taller 20 de April de 2017 / 21:02
Laura Elisa Vizcaíno
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.