Mi empleo era arduo y el mísero sueldo me obligaba a trabajar un segundo turno. Por las noches limpié las calles de todas las porquerías que encontraba al paso por un salario de muerte. Sobrevivía gracias a que a veces me topaba con cosas valiosas: joyas, carteras, celulares y relojes finos. Hasta automóviles rescaté entre tanta inmundicia. Eran apropiaciones legítimas después de que sus dueños perdieron la capacidad y el derecho para reclamarlas. Aunque suene contradictorio, también se vieron privados del ojo izquierdo. Descubrí que al cocinarlos en un caldo con verduras y hierbas aromáticas eran una delicia. Esos pequeños lujos le daban sentido y sabor a mi vida. Por su parte la demanda en el mercado negro de córneas, riñones, hígado y corazón como refacciones me sacó de la pobreza.
Basilio
21 de April de 2021 / 00:00
Gourmet 21 de April de 2021 / 00:00
Basilio
Siento el retraso, el servidor no respondía 21 de April de 2021 / 00:01
Basilio
Mensaje para El último Abencerraje 22 de April de 2021 / 21:42
Basilio
COMENTARIO : 23 de April de 2021 / 01:25
El último Abencerraje
Bien escrita, mas me parece 23 de April de 2021 / 22:48
El último Abencerraje
 

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