No quise, a esta altura de mi vida, hacer las cosas a la marchanta. Tengo un prestigio ganado como hombre detallista y previsor, y debo mantenerlo. Para llevar a cabo mi plan siguiendo las tradiciones, como Dios manda, necesitaba imperiosamente un mayordomo. El primer candidato que se presentó en respuesta al aviso del diario tenía el pysique du rol: alto, delgado y ceremonioso. A los pocos días de contratarlo, lo encontré hurgando en mis papeles de negocios y no tuve más remedio que deshacerme de él. El segundo, obsecuente y charlatán, desparramó chismes en el pueblo acerca de mis costumbres particulares. También me vi obligado a eliminarlo. El tercero, discreto y eficiente, parecía ser el definitivo, pero me robó ciertos objetos de escaso valor monetario y de gran peso afectivo.
Mientras en el parque, para sorpresa del jardinero, ya son tres los montículos de tierra removida que hice tapizar de flores de estación, mi socio sigue vivo. No soportaría que, si esto se descubriera, me tildaran de procastinador.
Mrs Dalloway
01 de April de 2021 / 12:28
Reputación 01 de April de 2021 / 12:28
Mrs Dalloway
Taller 12 de April de 2021 / 13:03
Carmen Simón
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.