Paso fugaz (2a versión)
Paola,
Gracias por tus comentarios.
Espero que esta nueva versión tenga más sabor y aroma:
Siempre te busqué sin saber que eras parte de mí. Estabas en mis anhelos, en los recuerdos de lo que habría de ocurrir, en mi futuro. Sé que ahí estabas. Recuerdo las cosas sencillas que compartíamos. Disfrutábamos al salir de viaje, cantar en el camino, recorrer los pueblos pintorescos que encontrábamos al paso, comer en los mercados, platicar con la gente y conocer sus historias, disfrutar un helado o aguas frescas en la plaza, contemplar atardeceres y hablar de libros escuchando música.
Nunca te vi llegar, pero recuerdo el día que apareciste sin saber de dónde venías. Recuerdo ese abrazo espontáneo del primer encuentro que conservó su frescura hasta el final; recuerdo el eco de tus pasos al caminar de la mano. Hoy solo hay silencio. Era más que amistad lo que nos ligaba, hasta hacernos, en poco tiempo, cómplices de la aventura de vivir lo que nuestras realidades y circunstancias nos habían negado. Supimos que ya era imposible separarnos. Me equivoqué.
Desapareciste, sin que te haya visto partir. Sé que aún estás cerca, aunque el latido de un corazón sin ritmo insista en declararte ausente. Tal vez haya sido que te inventé.
Saludos
Gracias por tus comentarios.
Espero que esta nueva versión tenga más sabor y aroma:
Siempre te busqué sin saber que eras parte de mí. Estabas en mis anhelos, en los recuerdos de lo que habría de ocurrir, en mi futuro. Sé que ahí estabas. Recuerdo las cosas sencillas que compartíamos. Disfrutábamos al salir de viaje, cantar en el camino, recorrer los pueblos pintorescos que encontrábamos al paso, comer en los mercados, platicar con la gente y conocer sus historias, disfrutar un helado o aguas frescas en la plaza, contemplar atardeceres y hablar de libros escuchando música.
Nunca te vi llegar, pero recuerdo el día que apareciste sin saber de dónde venías. Recuerdo ese abrazo espontáneo del primer encuentro que conservó su frescura hasta el final; recuerdo el eco de tus pasos al caminar de la mano. Hoy solo hay silencio. Era más que amistad lo que nos ligaba, hasta hacernos, en poco tiempo, cómplices de la aventura de vivir lo que nuestras realidades y circunstancias nos habían negado. Supimos que ya era imposible separarnos. Me equivoqué.
Desapareciste, sin que te haya visto partir. Sé que aún estás cerca, aunque el latido de un corazón sin ritmo insista en declararte ausente. Tal vez haya sido que te inventé.
Saludos
Pitecantropus
28 de March de 2021 / 10:29
28 de March de 2021 / 10:29
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