La narrativa y la poesía tienen caminos muy separados, aunque se narraba en poesía, como La Iliada, por ejemplo. Mantener una poética dentro de una narración puede ser difícil, dada la acción alcanzada en la narrativa.

Uno de los elementos en ambos es reconocer los momentos que, aunque relacionados, son ajenos. En la narrativa es por párrafos, capítulos. En la poesía se habla de estrofas y también de capitulos (veinte poemas de amor y la canción desesperada).

En tu caso, tiene un antecedente, un cuerpo narrativo y un cierre. En mi opinión, cada uno de ellos debe tener su propio espacio o párrafo.

La roca llegó...

Con el paso del tiempo...

No saben ellos...

Sobre le primer párrafo, los cañones no se formaron con un hielo descogelado. Apelaría, pues al plurarl: La empujaron los mismos hielos que esculpieron el cañón.

En el segundo parrafo, cambiaría el tiempo perfecto por un pretérito, reemplazaría el demostrativo por un artículo determinado (más enfático) y eliminaría el "tan". Hay que marcar un inciso. Luego vendría un punto y seguido: Sin embargo, esta noche díafana... Cuidado con el correcto, que no estamos friendo nada. Hay que trabajar un pelín la imagen frío y respiración.

Y creo que ya está.

Quedo a la espera de tu versión preliminar en mi correo, taller.aguila@gmail.com

Gracias por participar