El el orfanato hay asilados treinta niños; sor Socorro tiene a si cargo a ocho de ellos. Cada uno es un caso especial y le fueron encomendados porque ella tiene una licenciatura en educación especial. Uno de ellos se llama Marco, y este niño tiene la ilusión de ser el más grande mago del mundo.
Sor Socorro un día le llevó a Marco un sombrero de copa que encontró en una venta de cochera; vio su gran sonrisa al recibirlo y se dedicó a otras cosas. Nunca supo ella del uso que le dio, y cuando encontró el sombrero desfondado, se resignó pensando que el uso de Marco o el descuido de otros niños habían acabado con el instrumento de utilería.
Poco podía suponer ella que Marco, después de muchos experimentos que acabaron con el artefacto, había logrado el acto de magia más extremo jamás realizado: sacar un conejo del sombrero… sin sombrero.