Vivan los novios
Los novios cruzaron el umbral de la iglesia. El órgano dejó escapar un par de notas de la marcha nupcial. Todo fue solemnidad. Con su Smoking negro Arturo lucia apuesto y gallardo. Eso era lo que le había atraído desde un principio. Entre todos los hombre él era siempre el más guapo, distinguido y cortes. Los padres se pusieron de pie. Lagrimas rodaron por sus mejillas. Nunca pensaron que ese momento llegaría, pero ahí estaban; Manolo se casaba y su esposo era un adonis.
Black Dot
12 de November de 2016 / 10:04
12 de November de 2016 / 10:04
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