La arcilla por más que sea moldeada y golpeada, no deja de oler a tierra mojada.

Era un animal de hábitos simples, pensaba que el alimento del alma estaba en las cosas bellas pero inútiles: contemplar el atardecer con un libro reposando en los dedos, el calor del café caliente mientras mira por la ventana, dar mantenimiento a las herramientas adheridas a sus brazos. Nada como sentirse propio.
Anayansi Ló.Ma.
08 de January de 2021 / 01:23
Mixto 08 de January de 2021 / 01:23
Anayansi Ló.Ma.
Taller - Por cuenta de SAPO 18 de January de 2021 / 18:54
José M. Nuévalos
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.