Le seguía como perro a todas partes, ella era mi flor y yo su abeja. En cuanto la perdí de vista sabía que se había alejado demasiado, en brazos de otro hombre la había visto yo, y ahora ardo por dentro lleno de celos, de rabia, de desamor.
Giulianna .A.
12 de November de 2016 / 11:22
Ahora, perro vagabundo 12 de November de 2016 / 11:22
Giulianna .A.
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.