Mientras Ulises estuvo bajo el disfraz de un mendigo harapiento, Penélope se negó a reconocerlo como su esposo. Pero apenas se transformó en un hombre guapo y revestido del halo dorado de los héroes, gracias a las artes de la diosa, la interesada de Penélope se lo llevó a la cama. En cambio, él, que desde un principio lo reconoció, levantó sus orejas y movió su rabo, solo obtuvo una lágrima que cayó al estercolero donde ahora agonizaba como un perro.
Malvadisco
08 de March de 2017 / 05:59
El fiel Argos 08 de March de 2017 / 05:59
Malvadisco
Taller 08 de March de 2017 / 11:47
SAPO
 

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