De pequeño le atemorizaban las historias de monstruos y alienígenas, sobre todo si eran verdes y viscosos o peludos, de malvados que pretendían acabar con el mundo, de quienes hacían experimentos genéticos y otros tantos peligros que acechan en el universo. Al crecer entró en razón y entendió que no había de qué preocuparse, y que la humanidad, por insignificante que fuera ante los portentos del cosmos, podía dormir tranquila y a salvo de toda clase de engendros y espantajos. Para eso estaban Supermán, Flash y la legión de los superhéroes.
Humo blanco
15 de November de 2020 / 23:20
Placebo 15 de November de 2020 / 23:20
Humo blanco
Comentario. 30 de November de 2020 / 09:31
Patricia Mejías
 

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