Atrapamaridos
Penny se dedicó a tejer a la espera del regreso de su hombre. Cuando aquel volvió, desgreñado y sucio, lo llevó al cuarto de costura. Extendidos en telares metálicos, estaban los amantes de turno. “Para que ya nunca más me abandones”, le dijo. Y con las agujas de tejer, lo fijó en un espacio de la pared, entre la urdimbre de tendones.
Malvadisco
01 de March de 2017 / 22:00
01 de March de 2017 / 22:00
Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.