Al verme inmerso entre aquella muchedumbre que deambulaba por la calle me sentí perdido. Cuando caí en la cuenta de que habría otras tantas multitudes en cada rincón del mundo me invadió la angustia. Al final, terminé siendo nadie cuando pensé en la cantidad de lugares donde podrían vivir otros seres en la galaxia, en las nebulosas y constelaciones del universo. Y sin embargo, por milagroso que parezca, existo y soy único. Bueno, al menos eso repetía mi difunta madre cada vez que me entraba esta suerte de terror al contemplar las estrellas.
Pitágoras
02 de November de 2020 / 20:23
Extraviado 02 de November de 2020 / 20:23
Pitágoras
Taller 13 de November de 2020 / 23:52
Fernando
 

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