Durante el día era imposible: había vigilancia en todas partes. En la oscuridad, esa luz enceguecedora que lo veía y lo sabía todo podía ser vista en lo alto de la torre donde se encontraba. No había rincón que no estuviera expuesto a ella, ni persona que pudiera sustraerse a su escrutinio. Su presencia hacía más evidente el universo que había afuera, lo que estaba vedado, el paraíso del que fuimos extirpados. Era preciso encontrar la forma de hacerse invisible a ella. Lo conseguimos luego de soltar varias ratas a las que atamos tazas y platos de lámina. Mientras la luz apuntaba en todas direcciones y los guardias se ocupaban de peinar la superficie buscando de dónde provenían los ruidos, seis compañeros y yo escapábamos por un túnel de aquel siniestro campo de concentración. Al día siguiente, la experiencia de ver la luz verdadera y el universo surgir detrás del horizonte fue indescriptible, tan deslumbrante y maravillosa como la libertad.
Gesel van God
19 de October de 2020 / 07:11
Escape de la luz 19 de October de 2020 / 07:11
Gesel van God
Taller 26 de October de 2020 / 01:27
F.C. Perezcardenas
Fernando: 26 de October de 2020 / 07:45
Gesel van God
Bien. Así sube. 29 de October de 2020 / 00:42
F.C. Perezcardenas
 

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