En él vi la luz, el universo y sus maravillas y misterios. Tuve –por anticipado– la oportunidad de admirar lo que otros ven hasta que mueren. Pasado el tiempo me fue requerido un primer pago y perdí la vista. Me pregunto si valió la pena. Tal vez sí, porque estaba predestinado a eso por herencia paterna y ya que, como al término de todo contrato, habría de llegar –irremisiblemente– la factura, esa que sólo puede pagarse con la vida, el finiquito no sería tan oneroso. Y corrí con suerte. Aun después de haber muerto, sigo vivo en El Aleph.
Big Brother
19 de October de 2020 / 04:11
El trato de Borges 19 de October de 2020 / 04:11
Big Brother
Taller (seleccionada) 19 de October de 2020 / 16:15
Elisa A.
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.