Me da la impresión de que entre la primera y segunda vueltas perdiste la idea central de la mini: la paradoja que nace del juego de palabras entre bazo y vaso. No me cierro a explorar posibilidades, pero hacer lo que propones equivale a desvirtuar el sentido y, al darle ese giro, lo mismo daría que fuera el bazo, el hígado, el páncreas o un riñón. Al decir que lo fundamental en mi historia es preservar el alcoholismo, es irse para otro lado, al igual que sugerir que podría tratarse de una anécdota de borrachín obnubilado por el bajo contenido alcohólico o calórico.

Al redactar lo anterior y explorar una mejor forma de expresar mi idea, surgió esta tercera versión que pongo a tu consideración:

El gusto por la bebida (tercera versión)

El trasplante de bazo, donado por los padres de un niño, le impuso nuevas condiciones. Sus costumbres deberían cambiar. Solo podría beber refrescos y aguas de frutas.

Espero tu opinión

Abrazo