Nunca dejaba pasar un agravio sin hacerse justicia por propia mano, excepto en aquella ocasión, cuando la bala destinada al tiro de gracia se encasquilló en la recámara de la pistola. Satanás, su oponente, herido y humillado, lo perdonó. La jerarquía celestial, jamás.
Volkandert
18 de September de 2020 / 08:24
"Y perdona nuestros pecados, así como..." 18 de September de 2020 / 08:24
Volkandert
Taller 19 de September de 2020 / 16:54
Elisa A.
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.