De la A la Z
Confesó después de un largo interrogatorio. Seguía y acechaba a sus víctimas hasta atraparlas en sus propias redes. Al descubrirlo le habían decomisado veintiseis armas mayúsculas, otras tantas minusculas y varios accesorios que sirvieron de evidencia. Con este arsenal de letras y símbolos profería amenazas y atacaba a sus víctimas tras extorsionarlas con ayuda de fotografías y vídeos, hasta acabar con sus vidas y renombre en Facebook, Instagram, Whatsapp o Tweeter si no accedían a sus demandas.
Frío lento
17 de September de 2020 / 17:47
17 de September de 2020 / 17:47
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