Refugiado en tangos y boleros casi olvidados que encubrían al silencio de aquel bar semivacío, se fundía con el mobiliario, como otra víctima colateral del tiempo. Sentado en la barra frente a un libro, nostálgico, con su copa en la mano vacilante, se lamentaba con el cantinero.
–De algunos años para acá, como pasa con las viejas amistades, su ausencia nos confunde y nos hace dudar y se les extraña, ¿no le parece así, amigo?
–¿A qué o a quién se refiere? –replicó aquel, desconcertado.
–A los amigos y a las tildes, por supuesto. Mire alrededor y lea este libro. Se fueron, nos han abandonado. Ya no se dejan ver, ni acostumbran estar donde antes. Creo que nos alcanzó el futuro.
Simbad
17 de September de 2020 / 03:31
Los viejos tiempos 17 de September de 2020 / 03:31
Simbad
Taller 17 de September de 2020 / 15:50
José M. Nuévalos
Josep 27 de September de 2020 / 07:36
Simbad
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.